A mi mamá siempre le ha gustado la repostería, creo que por eso a mi hermana y a mí también nos encanta. Tengo tantos lindos recuerdos de nosotras haciendo postres juntas, que no esperé a que Cami fuera muy grande para sentarme con ella a hacer postres.
Nuestro primer intento fue cuando ella tenía aproximadamente año y medio. Vi que la terapista ocupacional la ponía a estirar la plastilina y se me ocurrió que podría desarrollar las mismas habilidades estirando la masa de las galletas. Lo que no consideré es que más le gustaría comerse la masa de las galletas que estirarla, no la culpo, yo también me comía la masa. Dado que era pequeña, me la pase cuidando de que no comiera mucha masa y no me pude enfocar en el objetivo: estirar y cortar la masa, pero la pasamos muy bien.
También intentamos hacer cupcakes y tortas. La experiencia de hacer cupcakes fue un poco desastrosa. Cami tenía dos años, le faltaba precisión para poner la masa dentro de los pirotines y tampoco me dejaba hacerlo a mí, típica actitud en los “terribles dos”. Ya se pueden imaginar cómo quedó la cocina y lo pequeñitos que salieron los cupcakes, pero lo volveré a intentar en estos días y les cuento.
Ahora que ya tiene 3 años, hacer galletas se ha vuelto una de nuestras actividades favoritas. El otro día, Cami fue a mi cuarto y me despertó, para mi linda sorpresa tenía dos paquetes de mantequilla en las manos; estaba claro qué quería que hiciéramos esa mañana. No solo lo disfrutamos, también creo que Cami aprende muchas cosas mientras las hacemos:
Es una receta sencilla. Cami la puede aprender fácilmente e irse familiarizando con unidades de medida: 1 taza de harina, 2 paquetes de mantequilla, etc. Mencionale la cantidad de las cosas que van poniendo para que adquiera el vocabulario.
Les enseña la secuencia lógica de un proceso: batir la mantequilla, poner los demás ingredientes, estirar y cortar la masa, colocar las galletas en horno, sacar del horno y esperar a que se enfríen. Mientras las preparan explícale brevemente cada parte del proceso. Puede que tu pequeño no quiera esperar a que se enfríen las galletas, en ese caso déjalo que toque una, sentirá que están calientes y no las volverá a tocar.
Es una actividad de motora fina y coordinación ojo-manos. Deja que tu pequeño abra el paquete de mantequilla, vierta los ingredientes en la batidora, extienda la masa, use cortadores, y te traiga la bandeja con las galletas que van a ir en horno.
Explícale las medidas de seguridad que debemos de tener cuando estamos en la cocina, no poner los dedos dentro de la batidora, no tocar o estar cerca del horno cuando la luz está prendida pues nos podemos quemar, entre otras cosas.
Enséñale a limpiar. Mientras las galletas están en el horno, yo siempre le doy un trapo y las dos nos ponemos a recoger la harina. Ella más que limpiar esparce toda la harina creando más trabajo para mí, pero no importa, la idea es crear el hábito no que lo haga perfecto.
Trabajo en equipo
Hay muchas actividades que fomentan estos conceptos, busca cuál podría ser una buena actividad para hacer con tus hijos y disfrútala. Recuerda: algo que puede ser muy sencillo para ti, como hacer galletas, puede abrir un mundo de enseñanzas para tus pequeños. Otras ideas: preparar un batido de frutas (trata de incorporar un plátano en la receta, tu pequeño podrá cortarlo dado que es suave), preparar una pizza, sembrar una plantita o hacer manualidades.
Receta para hacer galletas
Ingredientes:
2 1/3 tazas de harina
1 taza de azúcar
1 huevo
220 gr de mantequilla (2 barras)
Esencia de vainilla (opcional)
Preparación:
Batir la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. Agregar el huevo, la harina, y la esencia de vainilla. Por practicidad, yo bato todos los ingredientes pero si tu batidora no es muy potente puedes batir solo una taza de harina y unir la harina restante con las manos. Tomar la masa, armar 1 bola y dejar reposar en la refrigeradora por 1 hora (yo generalmente obvio este paso).
Estirar una parte de la masa y cortar con ayuda de cortapastas. Cocinar las galletas en bandejas antiadherentes a una temperatura de 175°C - 350°F por 10 minutos. ¡Listo!
Cuidado con los huevos:
Según Mayo Clinic, una de las causas más comunes de alergias alimentarias en niños pequeños son los huevos. Los síntomas pueden aparecen a los pocos minutos o después de horas de haber consumido o estado en contacto con los huevos. Los signos y síntomas varían de leves a severos y pueden incluir erupciones cutáneas, urticaria, congestión nasal y vómitos u otros problemas digestivos.
Yo dejé que Cami comiera un poquito de la masa de las galletas porque sabía que no era alérgica a los huevos, pero si tu no estas segura lo mejor es no dejar que pruebe la masa.